24 noviembre 2009

Bolivarianos Los bolsillos vacíos


Los deportistas bolivianos que compiten en los Juegos Deportivos Bolivarianos no reciben ni un peso por concepto de viáticos. El Gobierno, que hace meses anunció la dotación de 500.000 dólares para apoyar al equipo Bolivia, se ha hecho el de la vista gorda.

Para colmo de males, cumplidas ya 10 jornadas de la cita en Sucre, tampoco pagó ni un centavo de la inscripción, alojamiento y alimentación en la Villa Bolivariana de los deportistas nacionales.

Incluso hay deportistas que, lejos de haber recibido un “gasto de bolsillo”, tuvieron que poner dinero propio para solventar algunos gastos.

Según el director del Fondo de Inversión para el Deporte (FID), Freddy Ayala, “de ese asunto (el pago de viáticos a los deportistas y su inscripción) hay que preguntarles a los del Viceministerio de Deportes, pues yo no estoy a cargo de eso”.

En septiembre, el entonces viceministro de Deportes Víctor Barrientos anunció que el Gobierno iba a dotar de medio millón de dólares exclusivamente para cubrir tanto la preparación del equipo Bolivia para la cita como su estadía, porque el presupuesto del FID había colapsado.

El equipo nacional de fútbol de salón, que obtuvo la medalla de plata, estuvo a punto de no entrar a jugar la final contra Colombia, el pasado jueves, porque los deportistas querían que antes se les cancelara los viáticos; no hubo tal, aunque igual jugaron el encuentro, pero se marcharon de Sucre sin haber percibido nada.

El presidente de la Federación Boliviana de Fútbol de Salón, Juan Gironás, dijo que ésta es una demostración más de que “no se respeta a los deportistas”.

Éstos ni siquiera llegaron a saber cuánto debían percibir; según trascendió, eran 10 dólares por día, pero no les dieron ni medio.

El jefe de Misión de Bolivia, José Núñez, dijo desconocer cuál es el monto y admitió que a ningún deportista se le pagó viáticos hasta ahora. “Todos los días me reclaman y ya no sé qué hacer ni qué decir. Es una responsabilidad del Viceministerio de Deportes”.

El sábado, el presidente Evo Morales destituyó al viceministro Víctor Barrientos por haber autorizado la salida de un equipamiento de la gimnasia con rumbo a Cochabamba; éste no contestó ayer por la tarde su celular.

De acuerdo con Núñez, la funcionaria del Viceministerio de Deportes encargada del asunto —según le dijo el propio Barrientos— es Gladys Pórcel, quien no pudo ser contactada ayer; el jefe de Misión aseguró que “no está en Sucre, está en La Paz, y es ahí donde la tienen que ubicar”.

A falta de la primera autoridad deportiva del país, el relacionador público del Viceministerio, Ramiro Contreras, sostuvo que, “para empezar, el Comité Olímpico Boliviano (COB) nunca dio la lista oficial de deportistas, por eso debe ser que no se les está pudiendo dar los viáticos”. Agregó que no sabe cuánto se le asignó a cada deportista y también él sugirió hablar con Pórcel.

El ciclista tarijeño Horacio Gallardo, ganador de dos medallas de bronce en pista, confirmó que nadie le dio “ni un peso”. Dijo que “había un monto destinado a los deportistas, no sé de cuánto, pero nadie nos comunicó nada, ni siquiera que nos iban a cancelar después”.

El jinete paceño Jorge Galindo, en cambio, tuvo que pagar de su bolsillo los gastos de hotel y alimentación de su entrenador en la ciudad de Cochabamba, sede del hipismo; aunque la Federación Boliviana de Deportes Ecuestres asumió el compromiso de devolverle el monto.

“No me dieron nada, ni siquiera para mis pasajes de ida y vuelta, todo eso cubrí yo”, y lo único que recibió fue “una ficha para un refresco y una empanada”, además de las comidas y el alojamiento durante su estadía en el valle.

El presidente de la Federación Boliviana de Bicicross, Mario Yaffar, anotó que “a los chicos (los pilotos del equipo nacional) no les dieron nada, e incluso yo tuve que pagar de mi bolsillo hospedaje y comida de todos, pues no iba a permitir que ellos se hicieran cargo de ese gasto”.

El levantamiento de pesas se anticipó al inicio de los Juegos con la competencia llevada a cabo en Sucre durante los primeros días de noviembre, y tampoco los levantadores nacionales recibieron viático alguno. Ayer, la cruceña Patricia Ávila dijo que tuvo que pagarse el pasaje de regreso en avión a la capital oriental porque la Federación de su disciplina solamente quería cubrir el costo del viaje por tierra.

El entrenador de boxeo Freddy Mamani también protestó porque “no nos dieron ni un solo centavo; es más, el Viceministro de Deportes en ningún momento se apareció a visitar a nuestra delegación, seguramente creyendo que no íbamos a ganar nada”.

José Núñez dijo que no sólo son los deportistas los afectados, sino también los 165 oficiales que conforman la delegación nacional, a los que tampoco el Viceministerio les pagó los viáticos.

Está a cargo de la delegación nacional conformada por 654 personas

Codebo confirmó ayer que el Viceministerio de Deportes no pagó hasta el momento nada por derecho de inscripción, alojamiento y alimentación de los deportistas bolivianos que participan en los Juegos Deportivos Bolivarianos Sucre 2009.

El Comité Organizador cobra a todas las delegaciones 30 dólares por día, por cada deportista, monto en el cual está incluida la inscripción por su participación, estadía en la Villa Bolivariana, alimentación y transporte.

El director general de Codebo, Mario Quinteros, dijo ayer que Bolivia “no canceló nada de ninguno de los atletas que ha participado” y que hoy convocará al jefe de Misión, José Núñez, a una reunión de urgencia para tratar el asunto.

De acuerdo con su versión, el compromiso con las delegaciones participantes era cumplir con el pago antes del inicio de los Juegos o, en el peor de los casos, durante los primeros días de las competencias, pero no a su finalización, aunque admitió que no estaba seguro de cuándo Bolivia piensa hacer el respectivo desembolso.

Sin embargo, aclaró que él, como Jefe de Misión, no tiene “ninguna responsabilidad” en el asunto, y que el pago a Codebo “lo maneja el Viceministerio de Deportes”.

El relacionador público de ese despacho, Ramiro Contreras, se limitó a informar ayer que si no se hizo el pago hasta ahora fue porque Codebo no envió ni el número de cuenta para hacer el depósito ni la factura correspondiente, dando a entender que ni siquiera se tiene conocimiento de cuánto hay que pagar.

Bolivia participa en los Bolivarianos con una delegación de 476 deportistas; además, 165 oficiales, que incluye a entrenadores, jueces, comisarios, árbitros, etcétera, haciendo un total de 654 personas, por cuya estadía tiene que responder el Viceministerio de Deportes.

La otra mirada

UN PAPELÓN

La Prefectura de Chuquisaca nunca compró el equipamiento para el atletismo. La Federación Atlética de Bolivia tuvo que hacer gestiones para prestarse de otras asociaciones, la de Potosí y la de Cochabamba. “Las vallas llevan inscritas el nombre de Cochabamba y por supuesto que no serán borradas a fin de que el pueblo se entere de la irresponsabilidad con la que ha trabajado la Prefectura en este asunto”, manifestó Marco Luque, presidente de la FAB.

POBRE BOXEADOR

El Viceministerio de Deportes permitió que el boxeador Hans Barrera viajara a Cuba ,para la última etapa de su preparación, con una seria lesión en una mano que no fue atendida de manera adecuada en la isla. Cuando regresó y saltó al ring para competir en los Bolivarianos, recrudeció la rotura en el primer round de su pelea debut. Según informó el entrenador Freddy Mamani, personal de Codebo aseguró que el púgil iba a ser atendido en el hospital Santa Bárbara, pero no fue así, y Barrera tuvo que pasar la noche fracturado porque no había quién corriera con los gastos de su curación. Sólo al día siguiente recibió atención especializada.

LOS ESCENARIOS

Los inconclusos escenarios que albergan los Juegos crearon más de un problema, los visitantes tuvieron que entrenarse y competir mientras había obreros trabajando. Por eso las quejas no se dejaron esperar. La gimnasta venezolana Jessica López, estrella del campeonato artístico con cinco oros y un bronce, se quejó porque una tarde “no había luz”, y era porque las conexiones eléctricas no estaban terminadas.

ACCIDENTE

En el bicicross, cuando el ecuatoriano Emilio Falla sufrió una caída durante un entrenamiento, no había personal médico para atenderlo y tuvo que ser una vendedora de boletos, que conocía de primeros auxilios, la que sacara del apuro a los organizadores.

MALA ALIMENTACIÓN

A todo eso se sumó el hecho de que la delegación venezolana terminó comiendo fuera de la Villa Bolivariana debido a que la alimentación no era de las mejores para sus deportistas, según dijo la viceministra de Rendimiento de Venezuela, Elsa García.

SE OLVIDÓ

La lucha grecorromana no estuvo exenta de los problemas técnicos, ya que se tuvo que suspender un combate durante 15 minutos debido a que los voluntarios encargados de grabar cada pelea en el video no pulsaron el botón adecuado. La agencia Efe informó que el problema se agravó porque el responsable de la cámara, que se percató de no haber hecho su trabajo, desapareció después del coliseo.

HASTA LAS MASCOTAS

El normal desarrollo de las pruebas también se vio afectado por la aparición de perros en las canchas y en otros escenarios. Ayer, las marchistas Geovana Irusta y Johana Ordoñez tropezaron con un can, a cinco vueltas de la meta, que casi las hace caer.


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