26 marzo 2012

FEDERICO ZEBALLOS ES UNO DE LOS TENISTAS MÁS RECONOCIDOS DEL PAÍS

Su raqueta es capaz de lanzar la pelota a 213 km/h.; juega alrededor de 30 torneos de tenis al año y quiere llegar a ser uno de los 100 mejores del mundo.

El tenista cruceño Federico Zeballos tiene 23 años y ha estado en 76 países gracias al deporte que practica. Comenzó a jugar a los seis, a los 14 salió de su casa para vivir en Argentina y prepararse para ser tenista profesional. Actualmente vive en Madrid y entrena a tiempo completo.

Comenzó a jugar porque su padre es profesor de tenis y, al igual que a sus hermanas Fabiana y Noelia, le enseñó a jugar en un club en Santa Cruz.

“Creo que a los 12 años comienzas a entrenar en serio y ahí fue que decidí que me gustaba el tenis y empecé a dedicarme seriamente al deporte”.

ESTILO DE VIDA. Como cualquier deportista profesional, Federico ha adoptado el estilo de vida que se centra en entrenamientos y torneos.

“Cuando gano es increíble, se paga todo el esfuerzo que vienes haciendo, porque es muy duro.

Te privas de muchas cosas; no vivo en mi casa desde los 14 años”, dice el tenista boliviano, que asegura que con cada victoria toma fuerzas para seguir trabajando.

Cuando Federico vivía en Buenos Aires recibió una llamada de la Federación Boliviana de Tenis, avisándole que había opción de una beca en Madrid.

“Fuimos varios bolivianos a hacer una prueba de tres meses y fui yo el que quedó becado. Cada año me renuevan la beca; hasta el momento ha sido así”, dice.

Como consecuencia de las buenas oportunidades que ha tenido, cada triunfo es dedicado a sus papás.

“La verdad me han dado todo para que me dedique a esto; mi madre sufre mucho porque somos tres hermanos y los tres nos hemos dedicado al tenis, nos hemos ido de casa siendo pequeños y siempre pienso en ella, porque la verdad la ha pasado mal con sus hijos fuera de casa”.

LA FRUSTRANTE DERROTA. Para un deportista como Zeballos, la presión es dura constante, teniendo en cuenta que su vida es una competencia constante.

“Perder es frustrante, pienso que hago mucho esfuerzo y cuando pierdo no entiendo qué falta, qué estoy haciendo mal para perder. Pero el tenis tiene la ventaja de que pierdes una semana y a la siguiente tienes otro torneo; eso ayuda a levantarse, porque tienes otra oportunidad”.

RITUALES. vAtraer la buena suerte o lograr la mayor concentración antes de un partido puede ser determinante para obtener un buen resultado. Aunque Federico no es un excéntrico, asegura que por lo menos media hora antes de salir a la cancha trata de estar solo, escuchando música y sin hablar con nadie.

“Nunca uso medias negras, creo que es mi única superstición, algunas vez lo he probado y me ha ido mal”, dice.

EL LÍMITE. Federico asegura que la edad límite para jugar tenis no está muy marcada, pero que alrededor de los 30 años hay muchos deportistas que dejan el juego. Actualmente este tenista prefiere concentrarse en el camino que su capacidad y fortuna han trazado.

“Intento no pensar en ese límite, voy paso a paso y si me va bien, bienvenido, y si no, ya veré qué hago”, dice.

Federico reconoce que el tenis le ha enseñado mucho en 17 años de carrera, desde la independencia que conlleva entrenar en un circuito profesional, hasta las maravillas que ha encontrado en los más de 70 países que ha visitado.

“A mis 14 años ya viajaba solo y creo que eso te hace madurar; somos diferentes a las demás personas que están estudiando una carrera convencional por ejemplo”, asegura.

"Cuando gano es increíble, se paga todo el esfuerzo"

RUTINA

Para mantener la disciplina, se levanta a las 8 de la mañana, entrena, come y sale otra vez a la cancha.

CUESTIÓN DE MARCAS

Solía usar la marca Yonex, pero desde hace poco se decidió por la línea francesa Tecnifibre.

PROMEDIOS

Juega alrededor de 30 torneos por año. El promedio de sus saques es de 213 km/h.

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