Un 20 de junio de 1982 fue fundada la Federación Boliviana de Raquetbol, y hasta hoy, en su 30 aniversario, ha crecido y se ha convertido en una de las disciplinas deportivas que más logros le ha dado al país.
“Desde hace unos siete a ocho años se ha posesionado a este deporte como uno de los mejores de Bolivia, respetado a nivel internacional”, manifestó en conmemoración a la víspera el presidente federativo, Roberto Aracena, quien destaca los títulos conseguidos en los Juegos Deportivos Bolivarianos de Sucre y una buena cosecha en Juegos Panamericanos y Mundiales, en varias categorías.
El máximo dirigente del raquetbol nacional recordó que la Federación fue creada con las asociaciones departamentales de Santa Cruz y La Paz, luego se sumaron Cochabamba y Chuquisaca; a la fecha la componen, además de las ya mencionadas, Potosí, Tarija y Oruro.
Aracena reveló que las claves para consolidar una federación competitiva a nivel internacional son “los directivos nacionales y la gente que se animó a brindar tiempo a la directiva nacional; a ellos hay que sumar a los padres de familia que hacen esfuerzos económicos para solventar la continuidad de sus hijos”.
El Presidente federativo destacó que Bolivia no solamente tuvo la capacidad deportiva de competición, sino también la capacidad organizativa, acogiendo eventos Bolivarianos, Panamericanos y Mundiales.
EL RETO
Para Aracena, que se encuentra al mando de la Federación desde el 30 de noviembre de 2004, cumpliendo su cuarto mandato, la meta, de aquí en adelante, es bastante clara: “Avanzar con proyectos más ambiciosos, como por ejemplo los censos nacionales de instalaciones deportivas para saber dónde tenemos mayores fortalezas y dónde las debilidades”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario