09 agosto 2013

Artes marciales deporte y confianza

Mujeres, hombres, jóvenes y mayores son seducidos por las artes marciales porque revelan una verdadera filosofía y búsqueda de la armonía entre el cuerpo y espíritu.
6 CLAVES PARA SU PRÁCTICA

1. Calentamiento

El objetivo es de preparar el cuerpo al esfuerzo y evitar exponerlo a dolencias rápidas. También permite resistir a los golpes recibidos durante la práctica.

2. estiramiento

Éste es indispensable para la preparación física, recuperarse de la fatiga muscular y evitar las denominadas macurcas. Además, representa el inicio del trabajo energético.

3. respiración

Cada disciplina tiene su propio modo de respiración. Lo importante es conocerlo, pero también descubrir y usar otros medios para respirar de forma adecuada. El aire representa una fuente de energía. Por lo tanto, la respiración es esencial para los practicantes de las artes marciales.

4. meditación

La meditación reconfigura las conexiones neuronales, lo que permite tomar la distancia necesaria hacia la vida cotidiana y su conjunto de emociones.

5. masajes

Permiten a los practicantes mejorar sus conocimientos del cuerpo humano y de las sensaciones internas que proporcionan.

6. técnica

Se aprende únicamente cuando el cuerpo y espíritu están listos, despiertos, energizados y aliviados. El practicante se debe compenetrar al espíritu de las artes marciales para empezar el conocimiento de sus técnicas.

6 Distintas disciplinas

karate

Es un arte de combate a manos y pies libres, es decir sin armas. Gracias a un entrenamiento racional, permite educar el cuerpo y espíritu para poder encontrar una respuesta apropiada a toda forma de agresión. Pone a disposición del practicante un abanico técnico muy amplio basado en la utilización de las armas naturales del cuerpo humano como ser los pies o puñetes.

judo

Es un arte marcial no violento que corresponde a una forma muy sofisticada de lucha a manos libres. Los practicantes buscan adquirir la flexibilidad del cuerpo y de los miembros, además de la velocidad en el movimiento. Teniendo el espíritu disciplinado, relajado y sereno, dominando su cuerpo y sus reacciones, podrás luchar fácilmente contra un adversario.

TAEKWONDO

Es un arte marcial coreano en el cual todas las acciones son basadas sobre un espíritu defensivo. El cuerpo entero consiste en un arma eficaz. La persona que lo practica puede defenderse y dominar a un agresor eventual. El objetivo de esta disciplina es la plenitud del ser por la unión del cuerpo y espíritu. El practicante es confrontado a la realidad de la vida, apreciando sus capacidades y límites.

JIU-JITSU

Es un arte marcial japonés que significa técnica de flexibilidad. El objetivo es adquirir los automatismos de defensa gracias a un programa técnico simple y eficaz. No consiste en un método violento de combate, ya que uno no aprende a combatir, sino a disuadir a los demás de atacarnos.

aikido

Se compone de técnicas que utilizan la fuerza del adversario, su agresividad y su voluntad de perjudicar. Estas técnicas no aspiran a vencer al contrincante, sino reducir su tentativa de agresión. El aikido puede ser considerado como la concretización del concepto de legítima defensa, la cual es una reacción proporcionada e inmediata a una agresión. De hecho, en el espíritu del aikido, no hay combate, ya que éste acaba en el momento mismo en el cual empieza.

TAI CHI

Es una disciplina corporal que comporta movimientos continuos y circulares que se ejecutan lentamente y con precisión en un orden establecido. Aspira a la dominación de la respiración, mejorar la flexibilidad y mantener una buena salud mental, física y espiritual. Además, es utilizado con fines terapéuticos y para el crecimiento personal.

La práctica

Cultural y milenaria del Oriente

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F. Andres Sabat

Editor Salud

El nombre de las artes marciales proviene del idioma inglés “art martial”. Pero ¿por qué este nombre? Se dio la palabra “martial” a partir de un pictograma asiático. Los pictogramas no se refieren a una sola palabra sino a un concepto. En este caso, el mismo significa “la persona que es capaz de combatir para que la paz sobreviva” y tiene una doble significación: parar el arma de su adversario y su propia arma. Por lo tanto, el empleo de la fuerza es preconizada para resolver un desacuerdo en vez de emplear la idea de la agresividad pura. La palabra “art” no refleja una connotación artística o estética en los términos asiáticos, sino que se considera como un conjunto de procedimientos conscientes por los cuales un hombre tienda a lograr un cierto resultado. Sin embargo, no se puede negar que algunas prácticas marciales liberan un real placer estético, aunque éste no es el principal objetivo. Más aún, resulta de la búsqueda de una armonía de movimientos, los cuales deben combinar equilibrio, precisión, poder y velocidad.

Una vez aclarado este término sugestivo de las artes marciales, es importante saber hacia qué disciplina orientarse. Para efectuar una elección adecuada, se deben tomar diversos criterios en cuenta. En primer lugar, se trata de establecer un presupuesto, ya que algunas artes marciales necesitan una inversión importante en cuanto al equipamiento se refiere. Después, se debe determinar un objetivo, por el cual vamos a practicar un arte marcial. Este se desplaza en cuatro categorías:

- Promover la salud practicando un deporte, en este caso el arte marcial.

- El arte marcial como objetivo principal siendo secundario el bienestar.

- Ser parte de una herencia cultural y tradición milenaria.

- Ganar reconocimientos con el arte marcial en eventos deportivos.

El siguiente paso es decidirse por una de las disciplinas que engloban las artes marciales. Ésta depende a lo que quieras practicar, ya sea de forma más ruda, intermedia o suave. Para esto, debes también reconocer tus propios límites físicos. De hecho, si no eres flexible o resistente, es preferible orientarse hacia el Tai-Chi, pero si escoges otra práctica, debes tomar en cuenta que los instructores de las artes marciales te proveerán las habilidades físicas y mentales necesarias para que puedas realizarla. Tu elección se consolidará según tus intereses culturales, es decir si tienes curiosidad por cierta historia o cultura, aprender más a través de un arte marcial puede ser una linda experiencia. Finalmente, es importante elegir un estilo de enseñanza que corresponde a tu personalidad.

Como pudiste notar, escoger un arte marcial no es fácil e implica diferentes pasos. Sin embargo, el esfuerzo vale la pena, ya que podrás integrarte a una disciplina que va más allá de una simple práctica deportiva.

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