16 octubre 2017

Vanessa Robles la karateca que sueña con hacer historia

Cada deportista tiene un objetivo durante su carrera deportiva, uno trata siempre de destacar del resto en su disciplina. El caso de la karateca Vanessa Helen Robles Terán no es la excepción, con la diferencia que quiere hacer historia en el sudamericano que se disputará el 16 de noviembre en Sao Paulo (Brasil).

La deportista orureña vio la luz el 26 de enero de 2001, actualmente es estudiante del colegio María Quiroz, cursando el quinto de secundaria. Una de las personas que la motivó para incursionar en el mundo del karate fue su hermana Geovanna. La idea al principio, era que aprenda defensa personal, sin embargo, Vanessa vio más allá de los límites para convertir esta disciplina en su forma de vida.

"Quería saber cómo era esta disciplina, he entrado para aprender, pero cuando he formado parte de este dojo (club) me interesó más ya que participé en los campeonatos para seguir adelante con este deporte", afirmó.

La karateca empezó con esta práctica en el 2014 en el Dojo Kigai, donde se mantiene hasta la fecha bajo las instrucciones de sus entrenadores, sensei Collete Flores y sempai Álvaro Pérez.

Vanessa no solo destaca la preparación física que le impone el karate, sino que también en su vida se convirtió en toda una filosofía, porque le enseñó valores como la disciplina, el respeto y la humildad.

"Cuando entré al dojo lo primero que me exigieron es el físico, luego me enseñaron a patear, las posiciones, los movimientos. Mi preparación consiste en hacer ejercicios la mitad del horario y la otra mitad realizamos la parte técnica con protectores. Si bien una hora es el entrenamiento diario, ahora que clasifiqué al sudamericano me preparo con mayor intensidad, por ejemplo, todas las mañanas hago trote para tener más resistencia", señaló.

COMBATE

La primera pelea que tuvo en el mundo del karate fue contra su mejor amiga, Nayra a quien venció. Fue un campeonato municipal.

"Cuando subí al tatami, estaba muy nerviosa porque era la primera vez que peleaba contra alguien. Gané y eso es lo que más me ha motivado para seguir con esta disciplina, ha sido algo que nunca voy a olvidar", manifestó al indicar que ese lazo de buena amistad continúa con Nayra, ya que resaltó que en el tatami es una cosa y en la vida personal es otra.

Su desempeño como deportista le permitió llegar a rendir un examen y de cinta blanca pasó a naranja, con la que actualmente ostenta y hace poco, 7 de octubre, le permitió en Potosí disputar un torneo clasificatorio al sudamericano que se disputará el 16 de noviembre en el Brasil. Si bien salió en el tercer lugar, aquella posición la habilita para representar a Bolivia.

"Recibir la cinta naranja fue algo inolvidable, fue subir de categoría, además de tener una responsabilidad no solo con los entrenamientos, sino también con mi vida. Este deporte ha influido mucho en mi vida, me ha hecho cambiar, antes era una persona tímida, no era muy sociable, pero con esta disciplina ha cambiado mi vida en todo", subrayó.

Como decíamos al principio, Vanessa quiere hacer historia en el sudamericano para clasificar al mundial de kárate. Será la primera vez que participará a nivel internacional, más antes logró clasificar para viajar a un torneo en Japón, sin embargo, la falta de apoyo económico de las autoridades evitó que ella pueda estar presente en el país nipón.

Ahora la realidad es diferente, porque gracias al apoyo que recibe de sus hermanos, ya compró los pasajes para estar presente en Brasil, aunque aún espera el desprendimiento y la ayuda de las autoridades del Servicio Departamental de Deportes (Sedede).

"Espero que nos puedan ayudar o colaborar con algo, por lo menos", añadió.

Sus hermanos están orgullosos de su desempeño en el tatami, motivo por el cual también permitió recibir ese apoyo incondicional.

Uno de los anhelos que tiene Vanessa es llegar a ser como su entrenadora Collete Flores, quien en la actualidad es cinta negra en karate con el título de segundo dan.

"Es un ejemplo para mí y es la única mujer en el departamento de Oruro que es segunda dan, por eso, ella es quien me motiva para llegar a ser cinta negra", puntualizó.

Vanessa es consciente que cualquier persona puede llegar a cumplir sus sueños, como ella lo está haciendo hasta el momento. Para ello, debe haber una dedicación plena con el objetivo de cumplir las metas.

"Mi mayor sueño era ganar el nacional y lo he cumplido, ha sido difícil pero no imposible así que todo en esta vida se puede", concluyó.


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